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El
sábado, un símbolo del reposo de la eterna salvación
Por
Adolfo Ricardo Ybarra
Copyright 2005 A.R.Y. y J.J.Y.
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Lo que vamos a
considerar es que el Sábado es en la Escritura presentado también como parte de
la cédula de los ritos (Colosenses 2:14) que fue quitada de en medio y clavada
en la cruz; porque la conclusión de que esa cédula de los ritos fue quitada de
en medio y clavada en la cruz es que ya nadie puede juzgarnos, entre otras
cosas rituales, por los sábados (versículo 16). Ya que todos esos ritos,
incluyendo el sábado del séptimo día de la semana, eran sólo sombra de lo que había de venir; pero ahora
el cuerpo que proyectaba la sombra (el cuerpo de Cristo) ya está presente; así
que los verdaderos creyentes en Cristo ya no se someten a sombras, porque
poseen la realidad que esas sombras prefiguraban (versículo 17).
Colosenses
2:13-23
13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión
de vuestra carne, os vivificó juntamente con él, perdonándoos todos los
pecados,
14 Rayendo la
cédula de los ritos que nos era contraria, que era contra nosotros, quitándola de en medio y
enclavándola en la cruz;
15 Y despojando los principados y las potestades, sacólos a la
vergüenza en público, triunfando de ellos en sí mismo.
16 Por tanto,
nadie os juzgue en comida, o en bebida, o en parte de día de fiesta, o de nueva
luna, o de sábados:
17 Lo cual es la
sombra de lo por venir; mas el cuerpo es de Cristo.
18 Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a
los ángeles, metiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado en el sentido
de su propia carne,
19 Y no teniendo la cabeza, de la cual todo el cuerpo, alimentado y
conjunto por las ligaduras y conjunturas, crece en aumento de Dios.
20 Pues si sois muertos con Cristo cuanto a los rudimentos del
mundo, ¿por qué como si vivieseis al mundo, os sometéis a ordenanzas,
21 Tales como, No manejes, ni gustes, ni aun toques,
22 (Las cuales cosas son todas para destrucción en el uso mismo),
en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres?
23 Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en
culto voluntario, y humildad, y en duro trato del cuerpo; no en alguna honra
para el saciar de la carne.
Algunos han dicho
que los sábados mencionados en el versículo 16 no son los séptimos días de la
semana, sino los sábados de las fiestas ordenadas en la ley de Moisés; pero esa
es una mala interpretación ya que cae en la ocultación o disimulación de que
las fiestas ordenadas en la ley de Moisés ya habían sido claramente mencionadas
antes:
Colosenses
2:16
Por tanto, nadie os juzgue en comida, o en bebida, o en parte de día de fiesta, o de nueva luna, o de sábados:
Tales fiestas eran
la de la pascua, la fiesta de los tabernáculos, y la fiesta de Pentecostés; que
eran las tres grandes fiestas, a las cuales todos los Judíos varones estaban
obligados a aparecer delante del Señor, pero con las cuales los Cristianos bajo
la dispensación del Evangelio no tienen nada que hacer.
Las lunas nuevas:
Colosenses
2:16
Por tanto, nadie os juzgue en comida, o en bebida, o en parte de
día de fiesta, o de nueva
luna, o de sábados:
Nueva luna, o luna
nueva, se refiere al momento en que la luna está en esa situación, y que
señalaba el comienzo de los meses para Israel; pues bien, cada luna nueva o
principio de mes, debían observarse las siguientes instrucciones:
Números
28:11
Y en los
principios de vuestros meses ofreceréis en holocausto a Jehová dos becerros de la vacada, y un
carnero, y siete corderos de un año sin defecto;
Sábados, se
refiere en principio a TODOS LOS TIPOS DE SABADO O REPOSO decretados en la ley
de Moisés, desde el séptimo día de la semana, hasta el año del jubileo que era
llamado sábado, y también algunos días especiales de las fiestas que eran
decretados sábados sin ser el séptimo día de la semana. El Apóstol Pablo no
dice "Por tanto, nadie os juzgue en comida, o en bebida, o en parte de día
de fiesta, o de nueva luna, o de sábados, salvo él séptimo día"; no existe
tal agregado en la Escritura y no debemos añadir nada so pena de traer el
castigo de Dios sobre nosotros. Pablo simplemente dijo "sábados" y
eso incluye todo tipo de sábados decretados en la ley:
Colosenses
2:16
Por tanto, nadie os juzgue en comida, o en bebida, o en parte de día
de fiesta, o de nueva luna, o de sábados:
Pero puede
demostrarse que en este caso particular Pablo tenía en mente especialmente los
sábados de cada séptimo día de la semana. Esta división de tres cosas
distintas, fiestas, lunas nuevas, y sábados, es de frecuente mención también en
el Antiguo Testamento, y hasta puede entenderse que sábados se refiere en este
contexto principalmente al séptimo día de la semana en que se hacían ofrendas
en el templo:
1
Crónicas 23:31
Y para ofrecer todos los holocaustos a Jehová los sábados, nuevas lunas, y solemnidades, por la cuenta y forma que tenían,
continuamente delante de Jehová.
2
Crónicas 2:4
He aquí yo tengo que edificar casa al nombre de Jehová mi Dios,
para consagrársela, para quemar perfumes aromáticos delante de él, y para la
colocación continua de los panes de la proposición, y para holocaustos a mañana
y tarde, y los sábados, y
nuevas lunas, y festividades de Jehová nuestro Dios; lo cual ha de ser perpetuo en Israel.
2
Crónicas 8:13
Para que ofreciesen cada cosa en su día, conforme al mandamiento de
Moisés, en los sábados, en
las nuevas lunas, y en las solemnidades, tres veces en el año, a saber, en la
fiesta de los panes ázimos, en la fiesta de las semanas, y en la fiesta de las
cabañas.
2
Crónicas 31:3
La contribución del rey de su hacienda, era holocaustos a mañana y
tarde, y holocaustos para los
sábados, nuevas lunas, y solemnidades, como está escrito en la ley de Jehová.
Nehemías
10:33
Para el pan de la proposición, y para la ofrenda continua, y para el
holocausto continuo, de los
sábados, y de las nuevas lunas, y de las festividades, y para las santificaciones y sacrificios
por el pecado para expiar a Israel, y para toda la obra de la casa de nuestro
Dios.
Sábados se refiere
en este contexto principalmente al séptimo día de la semana en que se hacían
ofrendas en el templo; de manera que cuando el Apóstol Pablo hace esta
mismísima enumeración que se hace en el Antiguo Testamento, principalmente se
refiere al séptimo día de la semana cuando dice "sábados" en
Colosenses 2:16:
Colosenses
2:16
Por tanto, nadie os juzgue en comida, o en bebida, o en parte de
día de fiesta, o de nueva luna, o de sábados {"sábados" en esta enumeración que sigue el
patrón del Antiguo Testamento, significa principalmente el séptimo día de la
semana}
En el tabernáculo
o templo eran ofrecidos sacrificios cada día incluyendo el sábado, es lo que se
llama el continuo sacrificio, y también se ofrecían sacrificios especiales los
séptimos días de la semana además del continuo sacrificio:
2
Crónicas 2:4
He aquí yo tengo que edificar casa al nombre de Jehová mi Dios,
para consagrársela, para quemar perfumes aromáticos delante de él, y para la
colocación continua de los panes de la proposición, y para holocaustos a mañana y tarde, y los sábados, y nuevas lunas, y festividades de Jehová
nuestro Dios; lo cual ha de ser perpetuo en Israel.
Esto se hacía así
por expresas instrucciones en la ley de Moisés:
Números
28:1-10
1 Y HABLÓ Jehová a Moisés, diciendo:
2 Manda a los hijos de Israel, y diles: Mi ofrenda, mi pan con mis
ofrendas encendidas en olor a mí agradable, guardaréis, ofreciéndomelo a su
tiempo.
3 Y les dirás: Esta es la ofrenda encendida que ofreceréis a
Jehová: dos corderos sin tacha de un año, cada un día, será el holocausto continuo.
4 El un cordero
ofrecerás por la mañana, y el otro cordero ofrecerás entre las dos tardes:
5 Y la décima de un epha de flor de harina, amasada con una cuarta
de un hin de aceite molido, en presente.
6 Es holocausto continuo, que fue hecho en el monte de Sinaí en
olor de suavidad, ofrenda encendida a Jehová.
7 Y su libación, la cuarta de un hin con cada cordero: derramarás
libación de superior vino a Jehová en el santuario.
8 Y ofrecerás el
segundo cordero entre las dos tardes: conforme a la ofrenda de la mañana, y conforme a su libación ofrecerás,
ofrenda encendida en olor de suavidad a Jehová.
9 Mas el día del
sábado dos corderos de un año sin defecto, y dos décimas de flor de harina amasada con aceite, por
presente, con su libación:
10 Es el
holocausto del sábado en cada sábado, además del holocausto continuo y su
libación.
Vemos así que cada
sábado de la semana se hacía ofrenda especial en adición al continuo sacrificio
de cada día.
Pues bien, si
según el Apóstol los séptimos días de la semana también eran sombras del cuerpo
de Cristo (que somos nosotros si verdaderamente hemos creído que somos salvos
por Cristo y no por obras de justicia que nosotros hagamos), ¿cual es la
realidad presente que los séptimos días prefiguraban? La respuesta se encuentra
en el libro de Hebreos:
Hebreos
3:7-19; 4:1-12
7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz {"hoy" es el día oportuno para la salvación
eterna de todo aquel que crea en Cristo},
8 No endurezcáis vuestros corazones Como en la provocación, en el
día de la tentación en el desierto,
9 Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis
obras cuarenta años.
10 A causa de lo cual me enemisté con esta generación, Y dije:
Siempre divagan ellos de corazón, Y no han conocido mis caminos.
11 Juré, pues, en mi ira: No entrarán en mi reposo {Se
refiere aquí al reposo de la tierra prometida que es tomado como ejemplo, y no
al séptimo día, porque el séptimo día era guardado en todas sus peregrinaciones
en el desierto (Éxodo 16:4-5, 22-26)}.
12 Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros haya corazón malo de
incredulidad para apartarse del Dios vivo:
13 Antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que
se dice Hoy; porque ninguno de vosotros se endurezca con engaño de pecado:
14 Porque participantes de Cristo somos hechos, con tal que
conservemos firme hasta el fin el principio de nuestra confianza;
15 Entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis
vuestros corazones, como en la provocación.
16 Porque algunos de los que habían salido de Egipto con Moisés,
habiendo oído, provocaron, aunque no todos.
17 Mas ¿con cuáles estuvo enojado cuarenta años? ¿No fue con los
que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto?
18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que no obedecieron?
19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.
1 TEMAMOS, pues, que quedando aún la promesa de entrar en su reposo {aquí se refiere al reposo de la salvación eterna al
que entran los que han creído en Cristo (4:3)}, parezca alguno de vosotros haberse
apartado.
2 Porque también a nosotros se nos ha evangelizado como a ellos;
mas no les aprovechó el oír la palabra a los que la oyeron sin mezclar fe.
3 Empero entramos
en el reposo {aquí se refiere al reposo de la salvación eterna al
que entran los que han creído en Cristo} los que hemos creído, de la manera que dijo: Como juré en mi
ira, No entrarán en mi
reposo: aun acabadas las
obras desde el principio del mundo.
4 Porque en un cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus
obras en el séptimo día {aquí se
refiere al reposo del séptimo día, en el cual Dios descansó de sus obras,
este séptimo día es un símbolo o sombra del reposo de la salvación al que
entran los que han creído en Cristo (4: 3); así como Dios descansó de sus
obras, mediante la salvación por la fe en Cristo (4:3) SIN las obras de la ley
(Romanos 3:28), los creyentes en Cristo ya no dependen de las obras y descansan
de ellas (4:10)}.
5 Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo.
6 Así que, pues que resta que algunos han de entrar en él, y aquellos a quienes primero fue anunciado no entraron por causa de desobediencia,
7 Determina otra vez un cierto día, diciendo por David: Hoy, después de tanto tiempo;
como está dicho: Si oyereis su voz hoy {"hoy" es el día oportuno para la salvación eterna de todo
aquel que crea en Cristo},
No endurezcáis vuestros corazones.
8 Porque si Josué les hubiera dado el reposo {no se refiere aquí al séptimo día, porque el séptimo
día era guardado en todas sus peregrinaciones en el desierto (Éxodo 16:4-5,
22-26). Tampoco se refiere aquí al reposo de la tierra prometida, ya que es un
reposo que no les fue dado por Josué, se refiere a otro día, el día de la
salvación eterna del que cree en Cristo (3:1; 4:1,3,7)}, no hablaría después de otro día {el día de la salvación eterna del que cree en Cristo
(3:1; 4:1,3,7)}.
9 Por tanto, queda
un reposo para el pueblo de Dios {el
reposo de la salvación al que entran los que han creído en Cristo (4: 3)}.
10 Porque el que
ha entrado en su reposo, también él ha reposado de sus obras, como Dios de las
suyas {así como Dios descansó de
sus obras el séptimo día, mediante la salvación por la fe en Cristo (4:3) SIN
las obras de la ley (Romanos 3:28), los creyentes en Cristo ya no dependen de
las obras y descansan de ellas}.
11 Procuremos pues de entrar en aquel reposo {el
reposo de la salvación al que entran los que han creído en Cristo (4: 3)}; que ninguno caiga en semejante ejemplo de
desobediencia.
12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que
toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el
espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón.
Conclusión final:
Surge de las
Escrituras que el reposo del séptimo día de la semana conmemoraba el reposo de
Dios en el séptimo día de la Creación y, por revelación dada al apóstol Pablo,
era un símbolo o sombra de la presente gloriosa realidad del reposo de la
salvación por la fe sola en Cristo sin las obras de la ley.
De manera que para
cumplir con el mandamiento del sábado, o séptimo día de la semana, se requiere
en este tiempo no una observancia del símbolo (guardar el sábado), sino una
observancia por el cumplimiento profético del símbolo (entrar al reposo de la
salvación eterna por la fe sola en Cristo sin las obras de la ley). El Apóstol
Pablo señala la observancia de estos símbolos (incluyendo los sábados) como una
triste señal de que quien los practica no está en comunión con la cabeza del
cuerpo, la cual es Cristo:
Colosenses 2:16-18
16 Por tanto, nadie os juzgue en comida, o en bebida, o en parte de
día de fiesta, o de nueva luna, o de sábados:
17 Lo cual es la sombra de lo por venir; mas
el cuerpo es de Cristo.
18 Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a
los ángeles, metiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado en el sentido
de su propia carne,
19 Y no teniendo
la cabeza, de la cual todo
el cuerpo, alimentado y conjunto por las ligaduras y conjunturas, crece en
aumento de Dios.
Gálatas 4:9-11
9 Mas ahora, habiendo conocido a Dios, o más bien, siendo conocidos
de Dios, ¿cómo os volvéis de nuevo a los flacos y pobres rudimentos, en los
cuales queréis volver a servir?
10 Guardáis los días, y los meses, y los tiempos, y los años.
11 Temo de vosotros, que no haya trabajado en vano en vosotros.
Una vez que hemos
entrado en el reposo eterno de la salvación (del cual el sábado era un mero
símbolo) ya no estamos sujetos a la observancia del símbolo, del mismo modo que
ya no estamos sujetos a la observancia de los sacrificios que prefiguraban el
sacrificio de Cristo por nosotros. Bendito sea Dios por su grandioso don hacia
nosotros. Amén.
Copyright 2005 A.R.Y. y J.J.Y.
e-mail: alesp@mail.com